
4 consejos para mejorar tu Speaking
Los problemas de dicción suelen ir aparejados con los conocimientos que tiene la persona sobre el idioma y sobre todo sobre el origen de su lengua materna, incluso a personas con niveles avanzados y que tiene el C2 Proficiency pueden presentar este tipo de dificultad.
Si alguna vez has tenido dudas del motivo por el que no te han entendido o por qué no has entendido tú a una persona cuando te hablaba, vamos a presentarte en este blog cuatro áreas que presentan mayor dificultad en caso de que seas hispanohablante.
Sin embargo, como lingüistas, nos gustaría hacer mención de un error que se comete muchas veces y en gran parte es debido a la publicidad engañosa que existe con el inglés y que debemos conocer, ya que vender falsas esperanzas puede llevarnos a sentir cierta frustración. Y es que conseguir la “pronunciación perfecta” es algo irreal.
Primero al propio concepto de “pronunciación perfecta o nativa”. Cuando hablamos de un acento nativo, ¿nos referimos a una persona de Nueva York, o por el contrario de Texas o de Londres o Leeds o tal vez de Sídney? El abanico de acentos es muy amplio y existen un gran número variaciones lingüísticas. Además, hoy en día, en un mundo cada vez más comunicado, la influencia de un lado al otro es cada vez mayor.
Y, en segundo lugar, nadie es dueño de un idioma. La mayoría de las personas que aprenden inglés no lo hacen para interactuar con nativos, más bien para usarlo como herramienta o vehículo comunicador, es decir, usarlo como “lengua franca” para interactuar con personas de todo el mundo.

¿Cómo mejorar la pronunciación en inglés?
El objetivo principal debería ser entender y ser entendido por el mayor número de personas posibles, vengan de donde vengan, y entender cuáles son los aspectos que entablan una mayor dificultad siendo hispanohablantes.
Por ello, en este post os vamos a hablar sobre cuatro factores más frecuentes que dan lugar a errores y malentendidos a la hora de pronunciar.
1- Las vocales
Hay que recordar que, en el español, el sonido se produce por la unión de una vocal con una consonante. Sin embargo, en inglés además de estos sonidos, existen los sonidos vocálicos, lo cual genera problemas a los hispanohablantes.
La dificultad reside en percibir los distintos sonidos partiendo de una lengua en el que existen 5 vocales. En inglés británico se considera que son 12 y en americano 14. Por otra parte, debido a que no existen normas fonéticas, no existe forma de saber con certeza cómo debemos pronunciar una palabra con tan solo leerla.
Como ayuda, tendremos siempre que recurrir a su representación fonética, ya que esta nos ayudará a saber cómo pronunciarla.
2- Las consonantes y los grupos consonánticos
Algunas consonantes inglesas pueden resultar dificultosas a los estudiantes de origen hispánico cuando, por ejemplo, tienen que diferenciar entre la b y la v, como en very (‘muy’) y berry (‘baya’), o entre los grupos ch /tʃ/ y sh /ʃ/, como en chair (‘silla’) o share (‘parte, porción’). Para ello, la forma de resolverlo es siempre a través de los consejos que indicábamos arriba sobre fonética.
Cada idioma posee su propia fonología, ese conjunto de “reglas” que determinan cómo se pueden combinar los sonidos. No son normas que alguien escribió y se imponen a la lengua, sino que forman parte integral de esta, y han ido desarrollándose de forma orgánica a medida que esta evolucionaba. Así, con el paso del tiempo el inglés ha permitido que se acepten palabras como:
- split (‘partir, dividir; hendidura’)
- crisp (‘crujiente; patata frita’)
- sixth (‘sexto’)
En español también se admiten algunos grupos consonánticos (como en “Francia” o en “tres”), aunque no tantos, lo que influye en que algunas palabras en inglés resulten más difíciles de pronunciar.
De nuevo, la única solución es practicar y poner atención, lo que también te ayudará a percibir el “connected speech” del que vamos a tratar a continuación.
3- El connected speech
En inglés hablado, los sonidos no siempre se pronuncian en la misma sílaba en que se escriben, ya que las consonantes finales pasan a veces a la sílaba siguiente para facilitar la pronunciación. Por ejemplo, la siguiente oración:
- “She came sixth in the race” (“Terminó sexta en la carrera”)
Se dice más bien:
- “She came six thin the race” /siks θin/
Si te familiarizas con estos patrones naturales del lenguaje despejarás muchas de las incógnitas que pueden plantearte los grupos consonánticos tanto al hablar en inglés como al escuchar y entender a otras personas, especialmente a quienes dominan la lengua.
Esta manera de unir de forma natural unas palabras con otras al hablar con fluidez, que es lo que denominamos connected speech, se caracteriza también por omitir completamente determinados sonidos en algunas frases. Por ejemplo, en:
- “at first light” (“al alba”)
la t de “first” desaparece, ya que se dice:
- “at fir slight”
4- El acento en las palabras
Además de todo lo que hemos comentado, el español tiene una cosa muy positiva a la hora de su aprendizaje y es que se sirve de reglas que explican su acentuación y como se debe pronunciar la palabra, es decir, las tildes nos ayudan a saber donde recae la sílaba tónica.
Sin embargo, si ya has estudiado inglés, eres consciente de que la lengua anglosajona no tiene acentos. Entonces, la pregunta que nos tenemos que hacer es ¿cómo sabemos cuál es la sílaba tónica? Pues lamentablemente no se puede saber. Cada vez que aprendemos una nueva palabra deberemos aprenderla como si fuera un pack, es decir, su pronunciación, ortografía, significado y en algunos casos preposición. La ventaja es que carecen de género por lo que no hay que aprenderlo.
Un ejemplo clásico de cuándo es importante saber cuál es la sílaba acentuada sería este:
- import (‘importar’) /ɪmˈpɔːt/: el acento va en la segunda sílaba.
- import (‘importación’) /ˈɪmpɔːt/: el acento va en la primera sílaba.
Si quieres mejorar tu fonética, nunca olvides …
Para terminar este post, creemos encarecidamente que tenemos que insistir en que en cualquier idioma que estemos aprendiendo, para mejorar nuestra pronunciación deberemos tener una escucha activa en todo momento.
Además, nunca deberás olvidar que el inglés es, ante todo, una herramienta que te va a permitir comunicarte con personas de todo el mundo. Por ello, lo más sano emocionalmente a la hora de aprenderlo, es entender y ser entendido por el mayor número de personas posibles. No le tengas miedo al fallo, ya que esto te permitirá probar y ajustar y de esa forma aprender de tus errores y mejorar.
Si tu objetivo es mejorar tu pronunciación además de todas tus habilidades con el inglés, en The Good English Academy tenemos cursos para todas las edades a partir de los 6 años de edad, para adultos, adolescentes y niños y para todos los niveles, desde A1 a C2. Ponte en contacto con nosotros para pedir más información.